lunes, 29 de diciembre de 2008

¿La muerte de los 60 o la llegada a la luna?

Cincinatti, Ohio, 1934. 12 de noviembre. Nacido bajo un signo malo. Eso dicen.
Charles Willis Manson, educado bajo la religiosidad fanática de la familia de su tío.

A los 9 años es apresado por robo.
A los 12 años se encuentra con su madre pero esta se niega a hacerse cargo.
En 1951 es detenido en Utah, junto a su pareja que tenía 12 años. El muchacho estaba encadenado a una cama mientras Charles lo golpeaba con un látigo y la espalda se quebraba en trazos de sangre. Lo viola seguidas veces.
Son enviados a un reformatorio.

En 1954 se casa y tiene un hijo al que llama de la misma forma que él. Su mujer es feliz.
Lo encarcelan por robo y posible violación.
3 años adentro.

En 1959 se casa con una muchacha y ella dice estar embarazada. Charles no le cree y la droga, para violar a su amiga. Lo consigue y luego las obliga a ambas a que mantengan relaciones.
10 años adentro.

Se vuelca a distintas filosofías de vida. Ninguna lo satisface.
Espíritu inquieto.
Sí, espíritu inquieto.

Al salir de la prisión, el mundo de los 60 lo descubre aún con vida.
Pelo largo.
Barba tupída.
Sandalias.
Cree en la música pero no hay oídos para él.

En una granja comienza la predica del Apocalípsis donde nombra la guerra racial. El triunfo de los negros que violarian a las mujeres hasta el hartazgo y dejarían sus marcas en toda los seres.
Los ricos también morirían.
Y los niños blancos serían degollados, claro está.
Salvo ellos, la humanidad recibiría el castigo. Charles los conduce a la salvación en su granja del Valle de la Muerte.

Helter Skelter, allí está el mensaje oculto para el nuevo profeta.
Charles idea un golpe.
En 1969, agosto, Sharon Tate, embarazada de 8 meses, fue colgada de una soga. Post Mortem, violada y con su sangre escribieron "Cerdo". Ella fue solo una de las victimas.
Como es lógico, encuentran a Manson.

Hipotesis de los asesinatos: Muchas.
Hipotesis frecuentes: Charles Willis Manson, era un adepto a Satanás. Este lo habría incluído como un artillero en el reino humano, para cumplir su misión. Al parecer el rey luciferino estaría ofuscado con Polansky por la burla de este hacia su persona en diferentes trabajos cinematográficos.

¿Dónde se puede ubicar a Manson?
El músico, como lo cree él, se encuentra en la prisión de San Quintin. Allí se encuentran muchos miembros de La Familia, su clan.

Manson, es un icono de muerte.
El hombre llegó a la luna, para algunos.
La muerte de los 60.


Próxima entrega: Pedro Alonso López, alias "El monstruo de los Andes".

lunes, 22 de diciembre de 2008

Algunas palabras de Leo...

Leonardo Oyola: la literatura y el box

“Para hablarles de Engranajes de Sangre, tengo que decir que Nicolás es Tyson en el mejor momento”.

Leonardo Oyola: "Con Nicolás y José María tenemos la dicha de ser escritores. Con José María me hermana el hecho de que ambos somos discípulos de Alberto Laiseca.
Al conocernos de antes, hemos tenido unas cuantas charlas con José María, quien una vez me dijo (comparando la literatura con el boxeo) que nosotros, los novelistas, tenemos que salir a ganar por puntos, mientras que los cuentistas deben ganar por knot out.
Para hablarles de Engranajes de Sangre, tengo que decir que Nicolás es Tyson en el mejor momento. Y esto también tiene que ver con algo que viene de la ficción: el mejor pugilista, para que vamos a andar mintiendo, es Rocky Balboa.
En su última película, Rocky le dice a su hijo: ‘¿Sabés por qué se habla de mí? ¿Por qué soy leyenda? No tiene nada que ver con la técnica. Yo soy leyenda por como me la aguantaba’.
En los siete cuentos de Engranajes de Sangre los personajes tienen esta condición. En "El machete", un niño saca un elemento del mundo adulto para defenderse y se la aguanta.
En "Un día cansador" una mujer lleva en su vientre la mayor alegría y, aunque tiene una pareja impresentable, quiere seguir adelante con su vida, y se la aguanta porque así lo eligió. En cada cuento sucede lo mismo y aquí Nicolás asume un gran riesgo, porque donde alguien puede ver golpes bajos, él pone hechos cotidianos que todos sabemos que son reales, y logra una literatura de mucha profundidad, que espero que siga cultivando.
Le agradezco que haya escrito Engranajes de Sangre y deseo que siga escribiendo con la humildad y el respeto que le son propios”...

Más que gracias, muchas gracias...

lunes, 15 de diciembre de 2008

Algunas cosas dichas sobre Engranajes de sangre

José María Marcos: la imaginación en la literatura realista
“¿Cómo no van a ser verdaderas estas historias si las inventé del comienzo al fin?”.

José María Marcos: Mientras escribía el Prólogo de Engranajes de Sangre, y trataba de ser concreto (para no demorar a los lectores en el encuentro con lo más importante),
pensaba en una cuestión que no incorporé a esa introducción, pero que juzgo adecuada al reflexionar sobre el valor de estos cuentos.Este punto está referido a la función de la imaginación en la literatura realista.
Para abordar esta idea recurrí a uno de los escritores que más admiro de este género. En su libro Historias de sobrevivientes, Bernardo Kordon dice algo que le calza justo a Nicolás: “Por supuesto estas historias son rigurosamente reales. Lo digo con palabras de Pablo Neruda: ‘Hablo de verdades. Dios me libre de inventar cosas’. Tales verdades implican una buena parte de fantasía: sin ella no hay literatura posible, ni siquiera una modesta literatura realista (…). Parodiando a Boris Vian: ¿Cómo no van a ser verdaderas (estas historias) si las inventé del comienzo al fin?”.
En mi Prólogo coloqué a Engranajes de Sangre en la tradición de creadores como Kordon y, por este motivo, creo que hay que remarcar que estos cuentos no son meros cuadros costumbristas, sino que son relatos que tienden a desentrañar mecanismos invisibles. Y justamente en ese esfuerzo la imaginación juega un papel clave para echar luz sobre aspectos privados que condicionan los comportamientos públicos.
Por ejemplo, en el cuento que da título al libro, el autor nos presenta a su protagonista de esta manera: “Dominga no iba a explicar que dos de esos niños habían sido el fruto de violaciones. Hombres como él (su hermano). Habían llegado una noche y en una noche se habían ido. Nunca se lo explicaría porque no era necesario”. Luego, al hablar de los hijos de Dominga, cuenta: “Los niños jugaban en la tierra. Jugaban con las piedritas. Las pateaban para ver quién llegaba más lejos. El polvo se levantaba con los golpes. Dominga los observaba, pero no decía nada. Ella tenía esa necesidad de que crecieran rápido. Quería que fuesen grandes y maduros. Fuertes y trabajadores y se fueran bien lejos de todo aquello”.
Con tres o cuatro pinceladas, Nicolás nos mete de lleno en el drama de un personaje ambivalente, que está entregado pero que sueña con un futuro mejor para sus hijos.
Actores como Dominga pueblan el libro y, sin duda, le dan un carácter especial a cada historia.
En “Un beso en la frente”, el desamparo de una escuela rural está esbozado con uno de nuestros peores miedos: “El patio interno de la escuela seguía mudo. El maestro le preguntó si le gustaba el té y la niña asintió con la cabeza. Él se sentó detrás de ella y comenzó a frotar la espalda de la niña, que sonrió”. Con muy poco, el autor nos dice mucho.
El cuento “El machete” tiene un comienzo que ya preludia todo lo demás: “Toma el machete y se agazapa. La tarde entera esperando. No son animales, son hombres. Se han escondido allí y está expectante de ellos. Palpa el mango del machete con fuerza. Abre y cierra la mano. El filo da al suelo. Es un filo grueso que no brilla. Ese machete estuvo en el rancho desde que él tiene conciencia. Nadie le ha dicho de donde salió pero ahí estaba. En la selva es útil y también en la noche”.Aquí hay por lo menos tres ideas que resplandecen. Una es “No son animales, son hombres”, o sea que el personaje debe enfrentarse con hombres que se comportan como animales. La otra refiere a que el machete es útil “en la selva” pero también “en la noche” donde mandan esos hombres-bestia. Y la tercera idea refiere a la realidad del protagonista: “Es un filo grueso que no brilla (porque nada brilla en esa vida). Ese machete estuvo en el rancho desde que él tiene conciencia. Nadie le ha dicho de donde salió pero ahí estaba”.
En un gran cuento como “El viento empujando”, un veterano de guerra se enfrenta a un enemigo inesperado: “El caño de la cuarenta y cinco estaba helado. Tenía que mantener el pulso sereno aunque le costara. Sin emociones. La señora era buena pero tarareaba una canción molesta que se perdía con el rugido del viento”.Ese mismo personaje —en una suerte de realismo mágico desvencijado— observa su entorno a través de una brumosa aura: “Afuera la resolana dejaba ver que el sol estaba totalmente cubierto. En las fosas el sol nunca aparecía. Se escondía durante semanas, y sólo frío y más frío. Eran semanas de oscuridad larguísima. Nada más. Como sabían todos en la compañía, mantener los pies secos era importante. Ellos les cortaban los pies a los que morían congelados para sacarles los zapatos. Caminaban hasta que los borceguíes se les clavaban en las plantas de los pies y entonces tenían que volver a cambiarlos. De no encontrar cadáveres en el camino, andaban descalzos hasta que también se terminaban muriendo de frío”.
Como dije en el Prólogo: “No hay andanzas ni proezas de superdotados en estos episodios. Hay historias grises de seres que deben enfrentar lo que les tocó en suerte. Toman mate amargo, caminan por calles de tierra, soportan la lluvia, tienen celos, miran con desdén el porvenir”.
Hoy, creo pertinente agregar que en detalles como los recién leídos vibra la esencia de las historias que Nicolás ha elegido para contar las verdades que se ocultan en su ficción.
Dichos relatos se sostienen sobre una trama que no se queda en la mera acción, sino que busca poner de manifiesto esos engranajes de sangre que presentimos, y que el autor ha sabido trazar con agudeza y con hondura para el regocijo de todos nosotros, los lectores.

Muchas gracias, José...

miércoles, 10 de diciembre de 2008

A todos los que estuvieron presentes, a todos, un agradecimiento profundo y mi humilde respeto...

Orden de fotos: La primera entre los escritores José María Marcos y Leo Oyola, la segunda con el narrador Walter Politano.


La tarde noche fue un cross a la mandíbula. Muchos amigos, muchos viejos amigos, muchos amigos nuevos... Las palabras sobran en esta ocasión...

Espero que a todos les guste "Engranajes de sangre"...

Mi sincero recuerdo a una gran persona, María Alba Gauto...

Muchas gracias a todos por el aguante...

martes, 9 de diciembre de 2008


Hoy,
presentación del libro "Engranajes de sangre",
mañana,
próxima entrega de Asesinos en serie, le toca
jugar a Charles Willis Manson...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Invitación y algo más...

Martes 9 de diciembre, 19 hs.
Bar Bartolomeo
Bartolomé Mitre 1525
Presentación del libro:
Engranajes de sangre
Cuentos
de
Nicolás R. Correa
Presentan los Engranajes: José María Marcos y Leonordo Oyola
Invitados a engranar:
Narración: Walter "El nene" Politano
Música: Iván "Cuerda" Correa

Y ahora lo prometido (que sino es deuda):

¿Quién era el Vampiro de Dusseldorf?
"... No tengo ningún remordimiento. Cuando recuerdo mis actos no me avergüenzo, recordar todos los detalles me hace disfrutar como disfruto la sangre de mis victimas en mi rostro..."
Kóln-Mülheim, 26 de mayo de 1883, nacía Peter Kurten en una familia pobre del pueblito alemán. En total tenía 12 hermanos de los cuales 7 eran mujeres y el resto del mismo sexo que Peter. A cuatro de sus hermanas, su padre las violaba continuamente. De los varones, se encargaba la madre que también abusaba de ellos.
Así comienza una historia poco menos que entreverada en el delito y el misterio.
La familia Kurten vivía en una granja, eran pobres, realmente muy pobres. El padre en alguna ocasión le había enseñado como mantener la granja pero el muchacho había encontrado un placer muy distinto al que su progenitor le había enseñado: en lugar de cuidar las vacas o las gallinas, experimentaba una sensación lúdica al cercenar las extremidades de estos animales. A las vacas les cortaba las tetas y a las gallinas las degollaba.
A los 8 años fornica con un cerdo pero entiende que si los mata, el placer es mayor que al penetrarlos. En esa época, conoce la historia de Jack, el destripador, y se interesa en la trama y los sucesos que envuelven al asesino.
A los 16 años de edad, huyendo de su casa, lo socorre una mujer llamada Madame Sisakm quien era devota del sadismo. La mujer tenía una hija a la cual obligaba a tener relaciones con Peter mientras ella se masturbaba y los flagelaba. Peter las mató a las dos, ahogandolas en cianuro (que es peor que morir como un perro)
En 1913 inresa a la casa de Mr. Klein, un acaudalado banquero, y roba todo lo que encuentra, también descubre a una niña de 8 años a la cual viola y antes de acabar, prefiere matarla. El orgasmo es de otro tipo. Luego se toma su sangre...
En los bosques de Grafenberger aniquilaba a sus víctimas a las cuales llevaba engañadas a dicho lugar para masacrarlas. después de la muerte de la niña nunca volvió a violar a sus víctimas. Se casa en 1923 y la gente cree que es un hombre trabajador, honesto y serio.
En realidad:
Golpea hasta matar con un martillo, apuñala con una tijera 72 veces, teje gargantas con cabellos, divide el cuello del resto del cuerpo, quita ojos y lengua y estrangula, su placer, su delite, estrangula hasta que las víctimas no pueden respirar, y goza...
Hasta 1931, había arrasado con 53 mujeres y 7 varones. De las 53 mujeres, 22 eran niñas. A muchas de estas niñas les había succionado la sangre de casi todo el cuerpo. El 13 de abril de 1931 se inicia el juicio, y el juez Karl Kamplaften le preguntó:
-¿Tiene conciencia de sus actos?
- Nunca pensé que mis actos estuvieran mal. ¿Usted piensa cuando coge? Es lo mismo para mi... Ese es mi placer. Una garganta degollada, las mujeres abiertas de pierna, estranguladas...
El 22 de abril fue declarado culpable de 9 casos. Un mes después se lo ejecutó en la guillotina.
Cuando el capellan lo visitó le confesó lo siguiente: "Finalmente sentiré el último de los placeres que puedo sentir, la sangre de mi propio cuerpo correrá desde mi cuello descendiendo por el cuerpo. Su sonido me hara recordar cuál es mi máximo placer. No se equivoquen, mi sangre es amarga y no se puede beber"
Durante ese mes recibió miles de cartas de amor, tanto de hombre como de mujeres.
Luego de guillotinarlo, la hoja de la guillotina ennegreció y terminó por pudrirse tanto como su cabeza.


Próxima entrega: Charles Willis Manson, alias "Satán".