sábado, 28 de agosto de 2010

Novedad

Un brocoli gigante

Permanecer

"De tratar de encontrar cada día, en el fondo de tus ojos, el color que me sorprenda, y encontrar ese lugar nuestro"

jueves, 26 de agosto de 2010

Prisiones Terrestres

Prisiones terrestres
Nicolás R. Correa
Universidad Nacional de La Plata, 2010
Cuento, 88 pp.

por Rubén Sacchi

Un libro es como una cicatriz, una marca que el escritor infringe para dejar señas de su paso por esta vida y, tal vez, intentar una explicación a tanta ­sinrazón...

Si quieren leer un poco más de la reseña de Rubén Sacchi, metan el maus acá: http://desmenuzartemejor.blogspot.com/2010/08/prisiones-terrestres.html

miércoles, 25 de agosto de 2010

El sueño

Dormir.
O soñar.
O tener una pesadilla.
Todo eso.

Gunter giró a su derecha y quedó mirando al cielo. El ruido de la selva se le metía en las entrañas, como una mano invisible que presionaba sus tripas. Había soñado. En el sueño estaba muerto, bien muerto. Clavado en cada uno de sus extremos, rendido ante los matadores, es decir, los tres bailarines del infierno. Un hilo de baba sanguinolenta le acariciaba el rostro, y no había posibilidades. Estaba muerto.

De pronto, los tres bailarines se quedaron estáticos. Un pájaro negro dio un alarido oscuro, un oscuro embrujo.
Una imagen.
Una imagen, o una pesadilla, o un sueño. Todo eso.

Gunter tenía miedo, y no sabía por qué no terminaba de morirse de una puta vez. Morir, si se agoniza, es un alivio.
La imagen se volvió nitida.
Era un gaucho, pero con cara aindiada, como él. Sus ojos relampagueaban de una forma asombrosa, como nunca había visto en su vida. El gaucho se dejo ver y se vio que traía un caballo negro, como la noche, como el miedo.

Una imagen, o una pesadilla, o un sueño. Todo eso.

Gunter miró al gaucho y lo reconoció de alguna forma. Era el primero, el antiguo, el único capaz de sacarlo de la muerte. El único capaz de terminar con la maldición de los Gamarras.

Y ese era el Rosas, que venía a decirle que para todos los demonios del infierno había un Gamarra.

Eso.
Una imagen.
Una pesadilla.
Un sueño.
Todo eso.

"No importa dónde vayas,
si te escondés,
si temés,
quién fuiste,
qué hiciste.
Eso es parte de un pasado
alejado de nuestro hoy"

Sigo el camino de tu puñal, porque sé, lo sé muy bien, no se va a volver contra mí.

Un Gamarra nunca pierde la sonrisa.

martes, 24 de agosto de 2010

Diurna

"A los fogonazos de agosto"

Lo único que me condena
es el contraste
que da al balcón

el contraste diurno
gigante
claro
como el amor de agosto
y es lo mismo
o no
o es igual
pero no es poco

No es el canto
lo que le cuadra al hombre despierto
es la forma de amar

Yo también soy feliz
aunque tenga un pedazo de costumbre
queriendome astillar el lomo

aunque se llene mi vaso
de líquidos

aunque no quiera morirme
así

aunque me den las elecciones
de agua servida, la vida
buscando
la muerte
"eso nunca se sabe"

aunque todo lo que descubra
me rompa al medio
y me destine herido

el contraste diurno
es lo que deja tu cuerpo
cuando me entra
la tristeza del mundo

el viento caliente de la noche

tu imagen serena

el temor del fin

la naturaleza de los miedos

y lo que será

Yo no puedo hablar por el tiempo
pero quiero que me falte
tu ausencia
gigante
clara
diurna

Yo soy uno más,
sinceramente,
uno más
entero
sin camuflajes ni dolores de pies
uno más

"Del derecho y del reves,
uno solo es lo que es
y anda siempre con lo puesto

nunca es triste la verdad,
lo que no tiene es remedio"

Yo no puedo hablar por el tiempo
pero mi marcado sentimiento
por las profecias
me ha hecho
esto que Soy

y lo sostengo como puedo

lunes, 23 de agosto de 2010

Mis pagos por el Pelado

Telefonos/ White trash
Telefonos/ Basura blanca

La noche cae en pueblo insecto
Estoy sentado aquí pegado al tubo encendido
Pesado, el aburrimiento, fluye disminuyendo la velocidad
Estoy llorando por algo que podía usar...

Somos trabajadores hormigas, u hormigas con alas
Diciendo "Dios es grande" o "Cristo, estoy llegando tarde"
Preguntando a niñas y mujeres
"no nos muestran el camino
¿Para arrugar hojas y cosas indecentes?
Pero es triste, tan triste...

Los viejos nunca quieren terminar mal
(No de esta manera, de todos modos)
Y és triste, triste, triste...

La tristeza de una estrella muerta desde hace tiempo sobre la TV de trasnoche
La tristeza de disparar tu florecimiento
Y de hombres arrugados, viejos en sus trajes de jornada laboral
Y teléfonos que suenan en habitaciones vacías

Todos las aves han volado del centro
Y una familia esta desarrollando un arca
Ha estado lloviendo mucho tiempo, firmemente
Y los titulares del periódico leídos completamente
Pero es triste, tan triste...

Los viejos nunca quieren terminar mal
(No de esta manera, de todos modos)
Y és triste, triste, triste...

La tristeza de una estrella muerta desde hace tiempo sobre la TV de trasnoche
La tristeza de disparar tu florecimiento
Y de hombres arrugados viejos en sus trajes de jornada laboral
Y teléfonos que suenan en habitaciones vacías.

SKa, Ska.

gente de Babilonía, si quieren estar equivocados
tienen que ser fuertes
Si no se irán
Abajo, abajo, abajo...

Pueden morder la mano del que les da de comer,
escupir a ésos que lo necesitan
Pero cuando sean viejos, ¿quién va a alimentarlos
cuando esten por su cuenta?

Escucho a mis hermanos negros todos los días
decir cómo han sido maltratados de tantas maneras
Bien, ¿y nosotros, Rasta?
Algunos de nosotros fuimos tratado del mismo modo.

Miro y todo lo que veo es
Basura blanca en Babilonía
Basura blanca en London
Basura blanca aquí en la ciudad de Buenos Aires

Ska, Ska...

Gente de argentina
comen su carne todos los días
y se visten tan bien
¿Qué hay de sus hermanos en África?

Moribundo, hambriento
¿Constantemente?
Bien, pueden morder la mano...
Miro y todo que veo lo es
Basura blanca en Birmingham.
Basura blanca en Twinckenham.
Basura blanca donde vivo en Hurlingham.

Y si yo te digo: ¿Qué hacé Bolú? Vos me tenés que responder: Bien, Bolú.

Gracias, Bolú.

Gracias, Queen.

viernes, 20 de agosto de 2010

Gamarra y el bailarín del infierno

El rocío caía como una puñalada lenta en el cuerpo de los dos. El Gunter se relamió el labio, palpó con sus dedos el filo del facón. El bailarín del infierno escupió la tierra colorada y tiró su pelo hacia atras. Brillaba en la inmensa noche. La fría noche.

Gunter pensó en toda la tristeza de su alma, en Alto Paraná, en que siempre había sido un peón, un peón más, y se había tenido que acostumbrar a pelar al filo.
Cosa de hombres, cuando era entre hombres.
Pero el bailarín del infierno no era un hombre.

Lo único que un Gamarra tiene es su corazón, y con eso pelea. Por eso el Gunter se le cuadra al Juan Manuel Jerza, el bailarín del infierno, con lo único que tiene: un cuerpo cortado por la selva y el corazón destruido.

José Carlos Mariátegui

Obras

* La escena contemporánea, Obras completas, Vol. 1. Ed. Amauta.
* 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, Obras completas, Vol. 2. Ed. Amauta.
* El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy, Obras completas, Vol. 3. Ed. Amauta.
* La novela y la vida. Siegfried y el profesor Canella, Obras completas, Vol. 4. Ed. Amauta.
* Defensa del marxismo, Obras completas, Vol. 5. Ed. Amauta.
* El artista y la época. Obras completas, Vol. 6. Ed. Amauta.
* Signos y obras. Análisis del pensamiento literario contemporáneo, Obras completas, Vol. 7. Ed. Amauta.
* Historia de la crisis mundial. Conferencias pronunciadas en 1923. Obras completas, Vol. 8. Ed. Amauta.
* Poemas a Mariátegui (Compilación con prólogo de Pablo Neruda), Obras completas, Vol. 9. Ed. Amauta.
* José Carlos Mariátegui por María Wiesse, Obras completas, Vol. 10. Ed. Amauta.
* Peruanicemos al Perú, Obras completas, Vol. 11. Ed. Amauta.
* Temas de nuestra América, Obras completas, Vol. 12. Ed. Amauta.
* Ideología y política, Obras completas, Vol. 13. Ed. Amauta.
* Temas de educación, Obras completas, Vol. 14. Ed. Amauta.
* Cartas de Italia, Obras completas, Vol. 15. Ed. Amauta.
* Figuras y aspectos de la vida mundial. Tomos 1, 2 y 3 Obras completas, Vol. 16, 17 y 18. Ed. Amauta.
* Amauta y su influencia de Alberto Tauro, Obras completas, Vol. 19. Ed. Amauta.

¡Esta noche, te toca, Reina! (Si hay fogón, hay cuerdas)

Esta noche hay lectura... Leemos con los Fiestorros. Después de un tiempo de laburo, tenemos la primera posibilidad de exponer material, hay alegría en la banda...

No sé cómo abrirá la noche, si será Falcon, el Tara, Germondari, Garófalo o la Señora C. Eso sí, los Dos Cachivaches van a poner la música.

Ojalá venga el Danonino, es uno más...

¡Eso sí, si llega a sobrar algo, manga de hilachientos, bua hacer como en Norteamerica, me lo llevo pa las casas!

La cita de la primer fiestorreada es: Olleros 3804, esquina Rosetti. Hoy, viernes 20 de agosto, 21 Hs. El arte de fluir.

Los esperamos...

¡De local en cualquier cancha, aunque pongo el corazón y vos ponés la plancha!

Siempre mirando al frente...

jueves, 19 de agosto de 2010

Mañana, Fiestorreada!

sábado, 14 de agosto de 2010

Las hierbas salvajes, el residuo

De esta forma,
ya no queda otra cosa
que
esperar

Nosotros dos
coincidimos en la noche
terrible

porque no lo crees
pero me descubrís
Nosotros dos
no tenemos un drama,
no tenemos nada.
Tal vez,
un perro que en un balcón
le lame los pies
a la soledad
de un domingo
en que
lo único que se enrosca
es
la
distancia

Y no tenemos sueños
drama
ni nada más
que algunas cosas
en común...

Sólo algunas imágenes
de unas bailarinas
que coinciden, con la noche terrible,
y las hierbas salvajes
entre nosotros...

Todo eso
que no sé si vale la pena,
pero está Ahí...
Hecho de tu carne,
de tu voz
de las yemas de tus dedos
del giro cuando bailás
y entre esas cosas
empieza a importarme
los días de hierbas salvajes

"No exagero si te cuento
que siempre termino en lo mismo,
asesino tu fantasma"

Y aunque las cosas
me sorprenden
hoy llevo el doble
dando coordenadas
y
sobrevivo apenas
a mi suerte
me voy debilitando lentamente
quizás, como dicen, ya no sea yo
cuando me encuentren

Nosotros dos,
coincidimos en la noche,
terrible
y
las hierbas salvajes
creciendo y creciendo
como enredaderas
de Casiopeas

Por eso también pregunto
¿Qué hago ahora con vos?

"¿Qué le digo a los perros
que se iban conmigo
en noches perdidas
de estar sin amigos?"

Nosotros dos,
en la noche terrible,
coincidimos
Y ya he buscado en las calles
los rostros, los libros
pero nadie dice cómo...

Son las hierbas salvajes,
entre nosotros,
las hierbas de Muir y George,
y nada puedo con eso
más que esperar el domingo
para oir el eco,
desde el balcón,
de una ciudad terrible

como la noche...

Prisiones terrestres en Ciclopradio.com.ar

Mañana en el programa Palabras enredadas: www.ciclopradio.com.ar. Libros & música. Domingos 22hs. Se hablará un poco de Prisiones Terrestres.

Desde ya, los invito a que se conecten con nosotros.

Cuestiones con la vida

Solo

Bien solo

viernes, 13 de agosto de 2010

Sueños

Hoy te vi.

Hoy te vi en mis sueños.

Hoy fue la revelación.

Otra vez el Rosas...

Todo bailarín tiene un corazón...

miércoles, 11 de agosto de 2010

El sueño

¿Quién eres tú, forastero?

El sueño de Gunter, el sueño del único Gamarra en pie.

Y sueña al Rosas, al primero.

lunes, 9 de agosto de 2010

Prisiones terrestres en Lenguaraz, México.

La geometría del Jaguar, texto que no entró en Prisiones terrestres, fue publicado por la gente de Lenguaraz, literatura para no leer. Número 22.

Exelente número, exelente calidad de edición, y muy buena onda por parte de los camaradas mexicanos.

Desde ya, les agradezco.

Abajo, el cuento y la portada de la revista.


sábado, 7 de agosto de 2010

Nunca desesperarse

Gunter lo sabía, entendía el mensaje, porque él sí había visto la oscura vida de la selva. La había sufrido y la había contemplado en su cuerpo, extenderse como una enredadera (...)
Vio al bailarín del infierno con el puñal de Rosas y pensó en retroceder hasta él y darle fin, pero le pareció en vano. Si María estaba con vida, iba a mandarla a ranchear al Paraguay. Después seguiría con el bailarí, y entonces podría morirse en paz.
Volvería con los suyos, a donde sea que estuvieran, pero no debía desesperarse.
Nunca desesperarase.

Linaje

Rosas Gamarra
Salvador Gamarra
Salvador María Rosas Gamarra
Rosas Gamarra
Gumersindo "Gunter" Gamarra
Ramón Gamarra
Víctor Rosas Gamarra

jueves, 5 de agosto de 2010

El Gunter

"Ahora galopo solo, busco el lugar de la pelea, de mi batalla. Me siguen la muerte y su diablo. La vieja me muestra un gran reloj de arena y el maldito oculta su cara tras una máscara de bailarín. Yo no los miro. Tampoco quiero ver esas cruces brillantes que caen desde el cielo, ni esas cabezas de cristianos sueltas bajo la lluvia. Son cosas mías, así que dejemos a un lado esas visiones. Ahora galopo sólo y busco el lugar de mi batalla"

Hay bailarines duros, partes del pasado, que son lo tácito. Hay grandes bailarines, de barba dibujada y botas altas, firmes. Robustos y firmes. Escupen en el suelo y clavan el cuchillo en el piso antes de su baile. Son tipos duros, que cruzaron ese umbral. Son tipos que no perdonan y miran desde arriba, y bailan sobre los cuerpos de los muertos sin sentir piedad. Son bailarines habidos en el manejo de la diestra y despachan pares sin flaquear.
Ellos están en el pago y tienen ganas de bailar.

Para todos ellos hay un Gamarra.

Las hierbas salvajes

Nosotros dos, coincidimos en la noche,
terrible

Y yo no sabía que podía pasar
acero fundido en tus ojos,
o
eso parece cuando me descubris.

Porque no lo crees,
pero me descubrís.
Nosotros dos
no tenemos un drama
no tenemos nada,
pero qué pasa contigo,
conmigo.

Nosotros dos,
coicidimos en la noche,
terrible.

No sé si estoy harto
de hablar en esta forma,
de una forma en que vos
no me entendes
o
yo, simplemente,
no me sé explicar,
o
tengo miedo
y
sueños
y
son demasiadas cosas
las que pasan por tus ojos,
y a veces,
solamente a veces,
me siento
tan chico,
como cuando mamá horneaba pan,
y mi hermano se escondía de mí
y esperabamos a papá,
y todo estaba bien.

Nosotros dos,
coincidimos en la noche,
terrible
y
no tenemos dramas
ni sueños
ni nada más
que algunas cosas en común
y
las hierbas salvajes
entre nosotros,
George
y
Madame Muir
y todo eso,
que no sé si vale la pena
pero está allí,
anclado en mis pensamientos.


Nosotros dos,
coincidimos en la noche,
terrible,
y con eso alcanza
en estos días,
que no sale el sol
sino tus ojos

La osa mayor,
yo no sé si realmente
hace falta que lo escriba,
pero yo sé
que los gorilas
no hacen eso
y aunque te rías,
nunca lo pensé.

Son demasiadas cosas
por estos días
y
entre ellas
empieza a importarme
los días de hierbas salvajes
y la vuelta a casa se hace larga.